ONU Mujeres: La corresponsabilidad de los hombres en los cuidados aumenta 7 minutos en 10 años

El Plan Corresponsables busca la garantía del cuidado como un derecho en España desde la óptica de la igualdad entre mujeres y hombres

Pese a la creación de leyes que dan o extienden el permiso de paternidad o la mayor conciencia que puede haber entre los hombres jóvenes sobre la importancia de los cuidados, la corresponsabilidad ha subido solo 7 minutos en los últimos 10 años, asegura ONU Mujeres.

“Nosotras muy ilusionadas hemos hecho encuestas para ver cuanto más corresponsables son los hombres jóvenes, los papás jóvenes. Cómo están tomando esa paternidad responsable luego de ver que hay varias leyes que le dan permisos de paternidad, poquitos días, de 5 a 15 días de media. Y bueno, ¿sabés cuánto subió la corresponsabilidad? Siete minutos. Esa fue una realidad que nos llamó poderosamente la atención”, explica a Efeminista la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María Noel Vaeza.

Esta economía, agrega, sostenida en el trabajo no remunerado que históricamente han realizado las mujeres al cuidar no puede seguir funcionando como hasta ahora, pues ese modelo impide que ellas puedan desarrollar su vida personal y laboral.

“No podemos seguir con una economía basada en los hombros de las mujeres de manera gratuita. Ese modelo económico está terminado. Hay que humanizar la economía poniendo a la mujer en el centro y por supuesto poniendo los cuidados en el centro, porque todos necesitamos cuidados desde que nacemos hasta que nos morimos”, afirma en una entrevista con Efeminista.

Corresponsabilidad de los hombres en el cuidado

Según cifras del organismo de Naciones Unidas, el trabajo no remunerado de las mujeres es 3,5 veces mayor que el de los hombres y representa el 20% del Producto Interno Bruto de los países de la región.

Con la llegada de la pandemia, la carga de cuidados incrementó de manera exponencial, provocando que la tasa de participación femenina en el mundo laboral se redujera. “Lamentablemente las mujeres que habían empezado a trabajar, que no eran muchas porque nuestra región sólo tenía un 56 – 57% de participación femenina en la economía formal, salieron del mercado laboral a cuidar. Retrocedimos 20 años”, explica.

Por eso, agrega Vaeza, es importante que se reconozca al cuidado como un trabajo, que se redistribuya y se reduzca. 

“Si la mujer tuviera en más tiempo participaría mucho más en la economía y en la política. Esto es fundamental para transformar las economías y el modelo de desarrollo de nuestros países. (Hay que) poner en el centro los cuidados de las personas, el autocuidado, el cuidado comunitario, público, privado, el cuidado de la madre tierra, de la biodiversidad, de la seguridad alimentaria. Una sociedad del cuidado”, sostiene.

Pero además llama a “dar dignidad” al cuidado y terminar con la precariedad de las empleadas domésticas, quienes en su mayoría trabajan en la informalidad. “Son muy poquitas las mujeres que trabajan en empleos decentes (…) Fue terrible lo que pasó en la cuarentena, hubo situaciones hasta de esclavitud”, alerta.

Conferencia regional sobre la mujer

La importancia de esa sociedad del cuidado para la recuperación económica sostenible es el tema principal que se abordará en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se realiza del 7 al 11 de noviembre en Buenos Aires, Argentina.

El objetivo de esta conferencia, a la que acudirán ministras de toda la región y representantes de organizaciones feministas, es analizar soluciones que tengan que ver con la creación de sistemas de cuidados que permitan a las mujeres trabajar y descansar.

“No puede ser que la mujer trabaje ocho días a la semana y el hombre trabaje cinco. Es injusto. Nosotras partimos de la base de que hay una injusta división sexual del trabajo en materia de cuidado”, agrega la directora regional de ONU Mujeres.

En esa cumbre, las ministras de los países en los que ya están empezando a funcionar sistemas de cuidado, como Colombia o Argentina, contarán sus experiencias y a partir de allí se elaborarán metodologías para que otros países puedan implementar y se llegarán a consensos regionales que se plasmarán en una resolución. “Para nosotras sería ideal que sea una obligación constitucional el derecho de cuidar”, dice Vaeza.

“Lo que estamos tratando de ver es cómo las mujeres que están en los pisos pegajosos, esas mujeres que han sido violadas, que han sido madres los 15 años, que no terminaron la escuela y que no pueden salir de su casa porque no tienen con quién dejar al niño puedan tener servicios de cuidado para que puedan terminar sus estudios, trabajar y así alimentar mejor a sus hijos. Esas dinámicas van a permitir no solo mejorar los ingresos, sino también mejorar las condiciones de vida de la mujer”, sostiene.

Ese empoderamiento económico, agrega, contribuiría también a la prevención de la violencia de género. “Yo considero que la autonomía económica es la mayor prevención para la violencia y para que la mujer pueda ser libre y con eso terminar con la histórica segregación sexual del trabajo”.

Invertir en el cuidado

Sin embargo, para crear esos sistemas se necesita financiamiento, un asunto que para la directora regional de ONU Mujeres pasa más por la “voluntad política” de los gobernantes.

“Hay una conciencia mayor de que los cuidados tienen que redistribuirse, lo que no hay es la voluntad explícita todavía, no hay los presupuestos, no hay la inversión. Pero hemos recorrido un camino importante”, confiesa.

Destaca que están trabajando con el Banco Mundial y con el Fondo Monetario Internacional para “poner en las nuevas cartas de intenciones los temas de cuidado”. Además, durante la conferencia se presentará un informe con propuestas para la realización de políticas públicas con presupuestos para los cuidados.

“Las ministras están entusiasmadas. Están explicándoles a los presidentes, están generando consensos alrededor de distintos partidos políticos, y esperamos que en la Conferencia haya dos o tres presidentes. Me imagino que el presidente (Alberto) Fernández va a estar y eso es importante porque va a representar un modelo rol”, explica.

“Que un hombre diga: “Bueno sí, el tema de cuidado es fundamental” espero que haga que los demás lo digan también y espero que también salga de la Cumbre Iberoamericana, ese es mi objetivo”, recalca.

María Noel Vaeza asegura que hay que posicionar estos temas en “los lugares más importantes donde se toman las decisiones” y “concientizar a los hombres sobre que es un elemento transformador de la economía, generación de empleo y para sacar a las mujeres de la informalidad”. 

Romper el silencio estadístico en la región

Otro de los temas importantes de los que se hablará en la Cumbre Regional es la necesidad de romper el silencio estadístico “porque nadie sabe qué pasa” con los cuidados en América Latina, dice la directora de ONU Mujeres.

“Por eso es para nosotras es tan importante el uso del tiempo de las mujeres. Las encuestas de uso del tiempo te dicen que en Colombia el 17% del Producto Bruto está basado en el trabajo no remunerado”, explica.

“Al romper el silencio estadístico le estás diciendo al presidente, al que no le importan estos temas, que esas son las horas en las que las mujeres están trabajando para sacar adelante la familia, la comunidad y dónde está esto reflejado en la economía. Como son todos hombres menos una en la región tenemos que poner estos temas en los hombres”, agrega.

Vaeza enfatiza en que ya es hora de cambiar “esa mirada paternalista y patriarcal” y buscar una nueva manera de vivir en una sociedad “basada en el cuidado, en el respeto y por supuesto en la no discriminación y no violencia”.

Noticia de Efeminista

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